Estudian las propiedades de la clorofilina para prevenir cáncer
Fuente de la noticia: www.cronica.com
Científicos del Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares (ININ) estudian la clorofilina: un derivado seminatural de la clorofila –sustancia que dota de color verde a las plantas– capaz de disminuir las mutaciones provocadas por agentes como la radiación ionizante. “Estamos estudiando el efecto de la clorofila, un quelato de cobre que trabaja como agente antimutágeno y quimiopreventor”, señaló Martha Cruces Martínez, responsable del proyecto.
La investigadora detalló que en el país la primera causa de muerte está relacionada con enfermedades crónicas degenerativas y la segunda con el cáncer, la cuales provocan un aumento de mutaciones. Sin embargo, para reducir la incidencia de dichas enfermedades, sólo existen dos opciones: que las personas no se expongan a los agentes o que utilicen la quimio prevención.
“La primera solución es imposible porque no podemos apartar al hombre de su ambiente, pero la segunda alternativa sí es viable ya que en definición es el uso de agentes de origen natural que reducen la frecuencia de mutaciones y el motivo de que sean naturales es porque el organismo ya está familiarizado con esos compuestos”.
- ¿Cómo se obtiene la cloforilina?
- Aunque nosotros no la sintetizamos, sabemos que a la clorofila se le debe eliminar la parte de la molécula que la hace insoluble en agua y también se le cambia su centro metálico de magnesio por un átomo de cobre.
RESULTADOS. Los primeros resultados de la investigación del ININ demuestran que la clorofilina reduce la frecuencia de mutaciones provocadas por radiación ionizante y aflatoxina B1 –compuesto cancerígeno que se encuentra en alimentos–, lo cual evidencia su utilidad como radioprotector.
“Trabajamos con Drosophila melanogaster, conocida como la mosca de fruta, y encontramos que la clorofilina puede reducir en más del 60% el daño provocado por radiación ionizante y también se ha comprobado el mismo efecto en ratones y en células de humanos”, aseguró.
Para llegar a esos resultados, administraron clorofilina a larvas de las moscas durante 24 horas, después las irradiaron o les administraron una sustancia química mutagénica y al final compararon la frecuencia de mutaciones de aquellas que comieron quelato con las que no.
Martha Cruces Martínez señaló que por el momento se encuentran haciendo pruebas con derivados de quelatos que se comportan igual que la clorofilina. “Trabajamos con porfirinas y bilirrubina, productos no tóxicos que se obtienen a partir de la degradación de hemoglobina y que el propio cuerpo las produce, los cuales consideramos tienen propiedades antioxidantes, tema que actualmente preocupa por el efecto de los radicales libres en humanos”.
“La primera solución es imposible porque no podemos apartar al hombre de su ambiente, pero la segunda alternativa sí es viable ya que en definición es el uso de agentes de origen natural que reducen la frecuencia de mutaciones y el motivo de que sean naturales es porque el organismo ya está familiarizado con esos compuestos”.
- ¿Cómo se obtiene la cloforilina?
- Aunque nosotros no la sintetizamos, sabemos que a la clorofila se le debe eliminar la parte de la molécula que la hace insoluble en agua y también se le cambia su centro metálico de magnesio por un átomo de cobre.
RESULTADOS. Los primeros resultados de la investigación del ININ demuestran que la clorofilina reduce la frecuencia de mutaciones provocadas por radiación ionizante y aflatoxina B1 –compuesto cancerígeno que se encuentra en alimentos–, lo cual evidencia su utilidad como radioprotector.
“Trabajamos con Drosophila melanogaster, conocida como la mosca de fruta, y encontramos que la clorofilina puede reducir en más del 60% el daño provocado por radiación ionizante y también se ha comprobado el mismo efecto en ratones y en células de humanos”, aseguró.
Para llegar a esos resultados, administraron clorofilina a larvas de las moscas durante 24 horas, después las irradiaron o les administraron una sustancia química mutagénica y al final compararon la frecuencia de mutaciones de aquellas que comieron quelato con las que no.
Martha Cruces Martínez señaló que por el momento se encuentran haciendo pruebas con derivados de quelatos que se comportan igual que la clorofilina. “Trabajamos con porfirinas y bilirrubina, productos no tóxicos que se obtienen a partir de la degradación de hemoglobina y que el propio cuerpo las produce, los cuales consideramos tienen propiedades antioxidantes, tema que actualmente preocupa por el efecto de los radicales libres en humanos”.
SUMINISTRO. La clorofilina, comentó la especialista en radiobiología, ya se usa en China, país en donde existen muchos casos de cáncer de hígado, hay una alta incidencia de hepatitis y en donde sus granos almacenados están contaminados por un hongo que produce la aflatoxina B1. “A los chinos ya les están suministrando la clorofilina en tabletas como una posible alternativa para reducir la incidencia de los tumores; sin embargo, los resultados obtenidos en varios laboratorios han mostrado que bajo ciertas condiciones la clorofilina puede incrementar los casos de mutaciones y tumores”.
Por ello, también estudian las posibles situaciones en que la clorofilina puede comportarse como antimutágeno y en qué condiciones como mutágeno. “Creemos que está involucrado el centro de cobre, el cual puede disminuir el daño pero en presencia de ácido ascórbico, mejor conocida como vitamina C, puede incrementar el daño mutagénico”, aseveró.
—¿Qué papel desempeña el cobre?
—Es un metal de transición que va de estado oxidado a reducido, y en este cambio puede producir radicales libres que son importantes para la célula porque numeroso procesos de la célula, entre ellos, su respuesta inmune contra bacterias, depende de los radicales.
Por ello, también estudian las posibles situaciones en que la clorofilina puede comportarse como antimutágeno y en qué condiciones como mutágeno. “Creemos que está involucrado el centro de cobre, el cual puede disminuir el daño pero en presencia de ácido ascórbico, mejor conocida como vitamina C, puede incrementar el daño mutagénico”, aseveró.
—¿Qué papel desempeña el cobre?
—Es un metal de transición que va de estado oxidado a reducido, y en este cambio puede producir radicales libres que son importantes para la célula porque numeroso procesos de la célula, entre ellos, su respuesta inmune contra bacterias, depende de los radicales.
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